Esta publicación es exclusiva para suscriptores pagos del newsletter. Accedé a las primeras 4 entregas de forma gratuita haciendo click acá. Y si quisieras saber como acceder a las entregas privadas de esta sección y apoyar a una escritora independiente, podés chusmear este post.
⏰ Tiempo estimado de lectura: 6 minutos ⏰
Para cuando leas esto ya voy a estar en tierras argentinas. Ya abracé a mi mamá, a mi papá, a mis abuelos. Seguro ya me quejé porque mis gatos no recuerdan quién soy, pero me alegré porque mi perra no olvidó el sonido de mi voz. Probablemente, haya probado una delicia criolla que no puedo encontrar en Inglaterra y debo haber comentado lo feliz que estoy en alguna story de Instagram.
El problema es que te estoy escribiendo a días de volar a mi hogar, pero, gracias a experiencias pasadas, puedo confirmar que las probabilidades de que suceda lo que nombré al principio son del 99%. No sé con qué me voy a encontrar en Argentina, no tengo expectativas más allá de pasarla bien y disfrutar de estar con mi familia y amigues. Por un momento contemplé la idea de escribir un diario durante mi estadía en mi país. La descarté rápidamente porque no me vi pudiendo cumplir lo que implica un diario. Luego leí una columna de Cande donde expone en una sola publicación su diario del mes.
Y Juani, inspirada en Anna Fusco, también compartió su diario desde una perspectiva de artista, en esta publicación:
Entonces pensé en hacer mi propia versión de estos tipos de diarios, pero desde la perspectiva de una emigrada que vuelve a su país después de casi dos años. El bloc de notas de mi celular se volverá mi cuaderno y voy a compartirte lo que viva en esas tres semanas una vez que vuelva a Brighton y pueda vivir mis recuerdos a través del diario.
En 2022 viajé a Argentina con miedos.
Esta vez viajo con ilusiones.
Keep reading with a 7-day free trial
Subscribe to miquidades to keep reading this post and get 7 days of free access to the full post archives.