Muchas veces cuando llega el momento de la consulta donde hay que hacerle preguntas al Tarot, la mayoría de les consultantes se traba y no sabe como formular sus inquietudes, tienen miedo de hacerlo de forma incorrecta o necesitan de un machete para poder poner en palabras lo que quieren saber.
Suelo pedir a quienes consultan, dentro de lo posible, que me den contexto de su situación y algunos detalles. Mi astróloga y tarotista me dijo una vez que quienes consultan al Tarot van esperando respuestas y que les digamos todo, esperan que saquemos información y detalles de una bola de cristal, como si fuésemos seres mágicos. La realidad es que somos personas que funcionamos como canal, y como humanos, nuestro “poder” tiene un límite - si no te conozco, ni a tu situación, no voy a ser capaz de comunicarte con certeza lo que me diga el Tarot.
Para preservar la identidad de quienes me ayudan a darle vida a este newsletter, todas las experiencias narradas a continuación son anónimas. Vamos a recorrer una situación particular, con tanto detalle como podamos y vamos a buscarle una respuesta al consultante de esta entrega. Lo que salga en esta lectura puede no solamente resonar con quien consulte pero también con quién lea. La respuesta no va a ser universal, va a estar enfocada en esta persona específicamente pero medio que todes pasamos o hemos pasado por situaciones similares. Por lo que, si al finalizar el newsletter te quedas con ganas de tener tu propia lectura, podés contactarme a través de mi email micalambardi.tarot@gmail.com y voy a estar brindándote más información sobre como acceder a tu lectura de Tarot.

Nuestra segunda consultante llegó a mí hace no demasiado tiempo pero con quien conecté a los minutos de verla y escucharla hablar. Una persona que siempre está haciendo cosas, incluso cuando no tiene tiempo; siempre a disposición de quien la necesite y honestamente, es una de las personas más creativas que conozco. Decidió regalarse una sesión de Tarot para Navidad y venimos desencontradas desde principio de año aproximadamente. Las preguntas fueron cambiando pero la esencia de la consulta parece seguir siendo la misma.
“Releyendo lo que te escribía hace unos meses, es cierto que estoy en una etapa de cambios.” empieza la consulta, anticipándonos que algunas etapas no han terminado - sigue en el mismo trabajo, donde incluso le sacaron horas, por lo que está en un trabajo que no le gusta por menos dinero. Se postuló a otro que parecía perfecto para ella pero la rechazaron y esto terminó de destruir su autoestima. Y si bien la consulta original se centraba en lo económico, hoy quiere saber si el camino que está transitando es el correcto. Le dedica tiempo a su emprendimiento, horas a su portal de noticias y utiliza la poca energía que le queda en un trabajo que no le devuelve nada gratificante.
“Quiero entender si vale la pena, si algo más va a venir de esto. No sé cómo preguntarlo, así que lo dejo a tu guía.” concluye la consulta.
¿Vale la pena todo este sacrificio? ¿Con qué energía debería afrontar esta situación?
Hacer estos newsletters, y sobre todo hacer tiradas de Tarot, me está costando mucho. No entiendo bien si es un momento colectivo en el que muches estamos desconectados de lo que nos hace bien o si simplemente soy yo pasando por un momento que no me permite desarrollarme como quisiera. De igual forma, hace unos días completé esta lectura mientras de fondo sonaba “música para leer el Tarot” - no sé bien en que género musical entra pero me relaja mucho y me permite concentrarme a la hora de conectar con mi lado más esotérico.
Hacía bastante que no completaba una consulta y me encontré con muchos pensamientos intrusivos, dudando de mi capacidad y hasta sintiendo que no estaba diciendo algo correcto, como si estuviese inventando significados que no existen. Así y todo, intenté dejar esos pensamientos de lado y empecé a mezclar las cartas - se tomaron su tiempo en salir pero finalmente, tuve una respuesta frente mío.
Para entender mejor que son las tres cartas que vemos arriba, las vamos a dividir en tres grupos:
Presente (situación actual)
Limitante (trabas u obstáculos)
Consejo (no necesariamente se tiene que llevar a cabo ni va a solucionar este problema pero puede ayudar a tener otra perspectiva de la situación)
Ya sabiendo esto, vamos a analizar la lectura con todas las cartas en conjunto - porque si bien las separamos en grupos, de una forma u otra, se interponen unas con otras. Si pensamos en la situación actual del consultante, nos encontramos con El Carro, que nos lleva directamente a pensar en movimiento - lo que pasa con las cartas es que tienen un significado fluido y otro estancado, lo cual puede cambiar completamente la percepción de una carta al lado de las otras. Eso es justamente lo que sentí con esta carta en particular; no está fluida, está estancada - es un carro sin poder avanzar porque se encontró con trabas en el camino que no puede esquivar. La persona que maneja el carro está lista para empezar con sus nuevos proyectos, confiar completamente en su creatividad y capacidad de transitar un nuevo camino pero hay impedimentos internos y externos que no le permiten dejar muchas de estas cosas atrás. Hay procesos que hay que pasar y dejar que terminen porque no podemos interferir, el universo o el ser en el que crean nos pone en situaciones que no podemos ni prever ni controlar - nos llena de frustraciones, nos lleva a autosabotearnos y la confianza en nosotros mismos empieza a decaer.
La Luna se nos presenta como limitante - es un cartel de cuidado, proceda con precaución. Lo primero que pensé fue en la frase “No todo lo que brilla es oro” - en este momento de cambios, de querer avanzar y no poder, hay que ser precavidos a la hora de analizar las propuestas que llegan cuando más vulnerables estamos; sobre todo aquellas oportunidades que parecen muy perfectas para ser reales. Nos perdemos en la belleza de la luna sin poder ver que tal vez nos quiere iluminar de ciertos problemas que estamos ignorando. Lo conecté también con el lado astrológico de la luna - se relaciona con nuestros sentimientos y emociones, nos lleva a conectar con lo más propio, y ¿qué más nuestro que nuestra intuición? Hay que aprender a escucharla y dejar que nos lleve a un lugar de comodidad. Es la herramienta que más nos va a ayudar a superar los obstáculos que se nos presenten.
Finalmente como consejo, nos recibe La Muerte, el Arcano Trece o el Arcano sin nombre. No me voy a explayar demasiado en esta entrega en particular pues pueden leer acá el newsletter completo sobre La Muerte. Pero en pocas palabras, nos habla de cierre de ciclos y el comienzo de otros - en la lectura utilicé la frase “Dios te cierra una puerta pero te abre una ventana” y me parece super acertada a la hora de hablar de esta carta en particular. Hay cosas que debemos dejar ir, lo cual no significa que no tengamos que transitar un duelo, todo lo contrario - hay que aceptar que así como hay cosas que no podemos controlar, hay otras que no podemos evitar que se terminen. Pero les tengo una buena noticia: va a haber nuevas oportunidades que se van a presentar en sus vidas.
Son innumerables la cantidad de veces que me frustré y me decepcioné por situaciones en las que yo no tenía el control - sentí que estaba fracasando y no me estaba esforzando lo suficiente, cuando en realidad estaba haciendo todo lo que estaba a mi alcance pero había cosas que no podía manejar porque no me correspondía. Como aquella vez que sentí que mi canal de YouTube se había estancado en suscriptores, o cuando pensé que no iba a poder juntar la plata suficiente para mudarme a Inglaterra, o todas las veces que quise pasar más tiempo con mi papá y del otro lado no parecía haber respuesta. Si bien en todas esas situaciones tenía un rol que cumplir, llegaba un punto donde no había nada más que pudiese hacer, mi “trabajo” terminaba en cierto punto y algo o alguien del otro lado tenía que proveerme con las oportunidades para poder alcanzar mi objetivo.
Y no fue fácil darme cuenta de que me estaba haciendo mala sangre por una situación que ya no dependía de mí - creo que la sociedad nos enseñó de cierta forma a que hay que esforzarse al máximo para lograr nuestros objetivos, hay que dejar el cuerpo y el alma, agotar todas las opciones hasta poder llegar a la meta. Y si bien comparto que hay que trabajar para llegar a donde uno quiere, también entiendo que los diferentes contextos y oportunidades que se nos presenten van a cambiar el camino que se deba recorrer hasta poder llegar al final. No todo en la vida tiene porqué ser una meta tampoco, me parece importante disfrutar del camino y de quienes nos acompañan mientras transitamos diferentes etapas de nuestra vida.
Para conectar con las necesidades que nos plantea La Luna, quiero recomendarles una película que me fascina y me hace llorar cada vez que la veo: Inside Out o Intensamente, en español.
Si ya la conocen sabrán de que se trata, pero para quienes no sepan o no recuerden, les cuento en pocas palabras: Intensamente nos presenta cinco emociones principales con las que vivimos día a día y como se manejan en nuestro cerebro. Nos narra la historia de una niña que se muda a una ciudad nueva y se encuentra completamente sola y perdida, sin sus amigues ni lo conocido de su cotidianeidad. Esto la lleva a poner otras emociones por delante de las demás y nos muestra como se adapta a este nuevo contexto. Me encanta la idea de mostrar a las emociones como protagonistas y como a veces, nos agarran de imprevisto y nos llevan a actuar de una manera que no es la esperable por parte nuestra. Esto es un resumen muy por arriba pero creo que es ideal para poder reflexionar sobre como actuamos frente a diferentes situaciones y que tanta atención le prestamos a nuestro bienestar emocional.
Para finalizar y en pocas palabras, el sacrificio que hacemos día a día vale la pena - las oportunidades que tanto esperamos van a llegar pero tenemos que avanzar predispuestos a dejar ir ciertas cosas o personas y a abrazar lo nuevo que se presente en nuestro camino. También quiero que se queden con la idea de prestarle más atención a sus sentimientos y pensamientos - intenten registrar cuando aparecen pensamientos intrusivos, cuando parece que se están poniendo palos en la rueda por miedo a lo que pueda llegar a pasar. Si estás esperando un cambio, no lo frenes cuando aparezca; sé que puede dar miedo no saber que te espera del otro lado pero mirá la carta de La Muerte, incluso aunque todo parezca oscuro y triste, siempre termina saliendo el sol.
Me encanto leerte Mica, la verdad no voy a negar que empatice con muchas de tus palabras y se me cayeron algunas lagrimas. Ya que estoy pasando por un proceso similar a lo que escribiste. Abrazote enorme 💖
Es hermoso leerte Mica ♥