En la época en la que hacía lecturas de Tarot en vivo me sentía poderosa. No por el poder o la responsabilidad con la que cargo como tarotista frente a la vulnerabilidad de mis consultantes; sino por el sentimiento que me despierta barajar las cartas, sentir su energía y poder interpretar cuál es el mensaje que esconden.
Tanto deseé tener poderes que se me cumplió.
No es ningún poder extraordinario, no es algo que solo se me adjudicó a mí y que pocas personas pueden adquirir. Al contrario, cualquiera puede aprender a leer Tarot, es una práctica que no necesita más que la creencia en ella misma. Más no todos los que lean el Tarot van a ser buenos tarotistas.
Al ponerte frente a una persona que decide dejar caer sus muros, se muestra frente tuyo con total vulnerabilidad, y grita desesperadamente pidiendo ayuda, uno tiene que tomar ciertos recaudos, para cuidarse y para cuidar al otro. Saber escuchar es lo primero que se debe trabajar a la hora de leer las cartas - te voy a comunicar un mensaje, pero es necesario entender hacia donde va. Lo primero que suelo preguntar es que trajo a esta persona a consultar al Tarot en este momento y no en otro. Eso, por lo general, relaja un poco al consultante y uno aprende la razón detrás de este llamado. Hay que saber usar nuestras palabras - lo último que quiero es herir sensibilidades o lograr que el consultante se vaya con más dudas o miedos de los que trajo. Me gusta tomarme mi tiempo examinando las cartas, acomodando su significado en mi mente y ordenando las ideas que quiero transmitir. No me da miedo equivocarme, eso le puede pasar a cualquiera, pero sí me genera cierto temor no ser de ayuda para el consultante, o empeorar su situación. La empatía es un músculo que se trabaja en cada sesión - esto se une un poco al punto anterior; me sirve de filtro para deshacerme de dichos que nada van a sumar, pero de seguro resten.
Volver a ofrecer lecturas de Tarot me genera cierto temor. Mucho temor. Muchas veces creí que mis conocimientos en las cartas no eran suficientes, o que cada conclusión que sacaba entre las preguntas y los arcanos eran mentiras creadas por mi mente para ofrecer una respuesta a un pedido externo. Los años que llevo estudiando, leyendo y practicando Tarot no parecen ser suficientes para callar las voces de mis inseguridades.
Leer el Tarot me hace sentir poderosa, eleva mi ánimo y me conecta con una de mis partes favoritas de mi ser. Barajar las cartas es lo que más disfruto, y me emociono de más cuando, al formular la pregunta, algunas empiezan a caer del mazo con determinación. Darlas vuelta es como escribir una nueva historia: las posibilidades son infinitas, nunca una respuesta va a ser igual a otra. Descubrir el mensaje detrás de cada tirada es lo más cerca que estoy de ser Sherlock Holmes; aunque él no podría ser más indiferente frente al Tarot, y estoy segura de que encontraría la forma de justificar cada respuesta que yo pudiese ofrecer como tarotista.
Leer el Tarot me hace sentir poderosa y, sin embargo, no lo hago tanto como me gustaría. Es por eso que, a pesar de la incertidumbre y el miedo que me genera volver a ofrecer lecturas, hoy vengo con la noticia de que nuevamente van a poder acceder a lecturas personalizadas de Tarot. Mi mayor temor al volver a hacer lecturas es el hecho de poder cumplir con ellas en tiempo y forma. Me encantaría que fuese casi automático: recibo la consulta, completo la tirada, mando los materiales y sigo con la siguiente. Desafortunadamente no es así. Ni el Tarot ni la escritura son mi trabajo de tiempo completo, y son muchas las veces donde estas dos cosas se ven afectadas si el resto de mi vida tambalea un poco. No voy a pedir disculpas por mi humanidad, porque al final del día es eso: la vida misma. Nos sucede a todos, en mayor o menor medida, pero las cosas no siempre salen como esperamos. Uno puede planear mucho, pero no tiene control sobre el desarrollo.
De todas formas, estoy muy entusiasmada porque me sentía distanciada del Tarot, algo que me resulta extraño, pues tengo un newsletter y una comunidad a quienes todo lo que les digo o propongo, nace de él. Siento que es una nueva etapa, una manera distinta de ofrecer lo mismo que ofrezco hace más de 4 años, pero con la misma esencia de querer ayudarte, escucharte y compartirte una herramienta más para transitar la vida.
Y ahora sí, sin más preámbulo, las diferentes opciones para acceder a una lectura de Tarot conmigo:
🎟️ Si lo que buscas es una sesión en vivo donde puedas hacer todas las preguntas que necesites, entonces esta es la mejor opción para exprimir al máximo lo que las cartas busquen decirte. Desde este link completas el pago y en las siguientes horas te voy a estar escribiendo para poder coordinar el día y horario de la sesión.
🔮 Si no podés organizar tu agenda para una sesión en vivo, entonces esta lectura es perfecta. Vas a recibir un audio con la respuesta de hasta 4 preguntas junto con las imágenes de cada tirada para que puedas escucharlo a tu tiempo y las veces que lo necesites. Desde este link completas el pago y en las siguientes horas te voy a estar escribiendo para poder completar la lectura.
📞 Si buscas una respuesta a una pregunta en específico, esta es la opción más rápida. A través de Telegram, vas a recibir el audio y la imagen de la tirada dentro de nuestro horario de atención (10 am a 16 pm Argentina). Desde este link completas el pago y voy a enviarte el audio en cuanto reciba el mail de confirmación. ¡No te olvides de dejarme la información completa para que la lectura sea lo más precisa posible!
Volver a ofrecer lecturas de Tarot me genera cierto temor, y siento que es muy fácil autosabotearme y no completar los pedidos en tiempo y forma. Eso no solo me decepciona, sino que me hace sentir que estoy defraudando a quienes confían en mí para algo tan personal como lo es una lectura de Tarot. Sé que tengo herramientas que me van a ayudar a no caer en eso, y entiendo que confiar en mi capacidad es también parte de poder concretar este proyecto.
Cualquier duda o pregunta me escribís a micalambardi.tarot@gmail.com o me dejas un comentario en esta publicación.
¿Ya leíste la última publicación mensual?
🏠HOGAR🏠
⏰ Tiempo estimado de lectura: 15 minutos ⏰ Hasta el momento en que me mudé a Inglaterra sabía muy bien cuál era mi hogar y qué lo constituía. Las paredes celestes, que en un momento supieron ser blancas, me cobijaron desde que lloraba porque me daba miedo la oscuridad hasta que lloré porque abandonaba el único hogar que conocía. Esas mismas paredes conti…
Encontrá nuestras confesiones semanales por acá
#13
Esta publicación es exclusiva para suscriptores pagos del newsletter. Accedé a las primeras 4 entregas de forma gratuita haciendo click acá. Y para saber como acceder a las entregas privadas de esta sección y todo el archivo, podés chequear este post.